LA RAIZ DE LAS LETRAS
Y en el inicio de los tiempos,
el alma quiso su voz exponer,
rebatió sonidos al silencio...
Adquirió esencia para su ser.
El instinto de supervivencia,
emitía rugidos tan dolorosos,
la sangre flor de las ciencias,
brotaba en un fragor poroso.
El universo en estampida,
¡hablar! todo un desarrollo,
escribir sufrientes poesías,
el vivir, un acto pretencioso.
La belleza y la Fantasía,
un pergamino para abrir,
implantar símbolos guía,
para la noche y el dormir.
Ahora yo amo todo aquello,
y las letras son mis caricias,
¡ para mi corazón perplejo !
ante esta excelsa gallardía.